Julia
No tengo nada más que palabras de gratitud para este equipo de profesionales que me atendió durante mi primer embarazo y parto. Acudí a ellas por una amiga, que dio a luz unas semanas antes de que yo me enterara de la buena nueva y que, ante mi cara de incredulidad, me contaba que su parto fue precioso y que ya estaba deseando repetir. “Que te lo lleve el equipo de la Dra. Suarez, no te arrepentirás”, me decía, y la verdad es que creo que nadie nunca me ha dado tan buena recomendación.
«Ingeniero cuadriculada, con pánico a los hospitales, vivía mi embarazo aterrada por el momento del parto, influenciada por las películas y por las experiencias ajenas. Estas doctoras y matronas me ayudaron a comprender, a lo largo de las 40 semanas de relación con ellas, que tener un bebé era algo bonito, natural y que no tenía por qué pasar nada malo. Y así fue.
Llegó el día de mi parto y me encontré con una tranquilidad y una alegría que nunca pensé que tuviera con las primeras contracciones. Aguanté en casa bastante, ayudada por las llamadas de ánimo de las matronas y por mi marido. Al llegar al hospital ya había dilatado de 7 centímetros y mi hija nació a las 2 horas de estar allí, con mi marido y mi madre presentes. Un “parto de libro”, como dijo la doctora. Sin epidural y sin desgarros. Silvia, la matrona, y la Dra Gómez no pudieron tratarme con más cariño. Su presencia (muy discreta en la sala de partos) me infundía tranquilidad y seguridad y, con sus instrucciones, consiguieron que mi hija naciera rapidísimo. Mi recuperación, al no haber tenido anestesia, fue también buenísima.
Ahora, a los dos meses y medio de haber dado a luz, puedo decir como mi amiga, que estoy deseando repetir la experiencia y que, llegado el momento, será sin duda con el equipo de la Dra Suarez de nuevo.