Concha
Desde el principio de nuestro embarazo, tuvimos claro que queríamos vivirlo de la manera más natural y respetada posible y por ello no dudamos en ponernos en manos de la Dr. Ana Suárez.
Teníamos claro que habíamos hecho una buena elección pero tras la experiencia del parto, con Marina,nuestra matrona, tenemos la certeza de que fue la mejor decisión que pudimos tomar.
Queríamos vivir el parto sin intervencionismos ni ayudas «porque sí» y cuando por fin llego el momento del parto estábamos felices e ilusionados por traer a nuestra hija al mundo, sabiendo que íbamos a tener todo el tiempo que necesitásemos y que se iba a respetar el ritmo que marcara mi cuerpo, y así fue!! Llegamos convencidos de que seríamos capaces de dar a luz a nuestra hija, seguros de mi capacidad para parir, nos habíamos preparado para ello..
Pero fue largo, mucho más de lo que imaginamos, y en ocasiones nos flaqueban las fuerzas, pero Marina no nos dejaba tirar la toalla; estaba ahí, con su sonrisa tranquilizadora, explicándonos las distintas opciones que había para gestionar el dolor de las contracciones: «usa la pelota, prueba con esta postura, respira despacio… un rato a la bañera..» y poco a poco iba pasando el tiempo! Entre medias, varias visitas de la doctora para ver los progresos, una sonrisa animosa,»vamos, lo estáis haciendo muy bien, ya queda menos!!» Y todo esto, haciéndonos participes a partes iguales a mi marido y a mi, cada uno en su papel.
Tras varias horas, Marina nos dice que nuestra nena viene de espaldas, y que va a llevar más tiempo del esperado…estamos agotados, pero sabemos que podemos hacerlo!! Optamos por un poco de epidural para recuperar un poco de fuerzas y seguir a la labor!!
Finalmente llega el momento de la verdad, ya esta aquí y toca empujar!! Marina nos aconseja bajar la epidural para ayudar a nuestra nena a nacer, y así fue… ¡¡¡Vuelvo a sentir, y puedo ayudar: como nosotros queríamos!!! Vamos, es el último esfuerzo! Agarrada a mi marido, de lado y con un pie encima de Marina :-), tras varios pujos, consigo tener a nuestra nena encima!!! Sin palabras!! Mi marido corta el cordón y me la vuelve a poner encima! Ahí estaba, lo habíamos conseguido!!Sin duda, la mejor experiencia de nuestras vidas!!
Muchísimas gracias Ana por todo, por esta unidad de parto natural, por defender el parto tal y como es y por supuesto por como nos has cuidado desde el principio.
Y cómo no, muchísimas gracias Marina por tantas y tantas cosas de aquella noche tan larga, tus consejos, tus sonrisas, tu empatía, por creer en nosotros cuando nos faltaban las fuerzas y por hacer posible lo que en otro sitio no lo hubiera sido. Muchas muchas gracias!!!
Nacho, Concha y Laura